La prevención de riesgos laborales, más que una necesidad es un derecho que tenemos todos los trabajadores, sin excepción.
Trabajar en un ambiente relajado, familiar y exento de accidentes dentro de la medida posible es una de las prioridades principales tanto de los trabajadores como las empresas.
A nadie le gusta trabajar en un puesto laboral que no ofrezca seguridad en ningún momento. La salud y la vida de un individuo es crucial. Y, la tuya, no es una excepción.
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Sin embargo, tener un trabajo 100% seguro es prácticamente imposible, ya que siempre hay factores de riesgos que, en muchas ocasiones, son imposibles de evitar.
No obstante, es importante remarcar que muchos factores de riesgos laborales las provoca el propio trabajador, ya sea porque emplea malas posturas o porque ha tenido algún despiste.
Somos personas imperfectas y estas situaciones se pueden dar para todo el mundo, sin excepción.
En todos los puestos de trabajo, incluido en las oficinas, estos riesgos existen. Y evitarlos, siempre es una decisión acertada.
Los riesgos laborales y prevención siempre van juntas de la mano porque cualquier empresa seria, hará todo lo posible para prevenirlas.
Muchas veces se consigue a través de cursos, otras, porque la propia ley lo obliga. Lo importante es que todos los trabajadores y empresas necesitan estos conocimientos.
No obstante, en todos los casos, siempre se hace una evaluación de los riesgos laborales para poder mejorar el rendimiento de trabajo en todos los sentidos.
Riesgos más comunes en la oficina
1. Mala postura en la silla
Uno de los riesgos más comunes es la mala postura en la silla. Muchas personas no se dan cuenta, pero no se sientan adecuadamente. Una de las premisas que todo oficinista debe saber es que su espalda tiene que estar totalmente recta.
La columna vertebral, si la pones curvada durante las 8 horas laborales, puedes sufrir una lesión grave. En ocasiones, irreparables. Una mala posición en la espalda, puede provocar un dolor intenso y puede perjudicar otras partes del cuerpo como las piernas, ya que la ciática puede aparecer contra todo pronóstico.
2. Mala colocación de la pantalla del ordenador
Otro de los riesgos más comunes es la mala colocación de la pantalla del ordenador, especialmente si trabajas con un portátil. Una mala colocación en este sentido y tu cuello puedan quedar perjudicados gravemente, haciendo que tus cervicales puedan tener daños irreparables. La pantalla tiene que estar recta y a la altura de los ojos para que no tengas que curvarte de forma innecesaria. Solamente de esta manera podrás evitar lesiones laborales, solamente de esta manera podrás trabajar bien.
3. Fatiga visual
La fatiga visual es uno de los principales riesgos laborales en la oficina con diferencia. El ordenador daña la vista, aunque no seas consciente de ello. Para que lo puedas entender un poco mejor ¿verdad que en ocasiones sientes fatiga y tu mente parece que esté espesa? ¿te cuesta leer o se distorsionan los colores?. Si tienes estas sensaciones es porque seguramente sufras de fatiga visual. Para evitar fatiga visual, el mejor consejo es que como mínimo cada 2 horas se haga un descanso para que la vista no sufra. El descanso puede ser simplemente desplazarse al otro lado de la oficina para tomar un café, dar un paseo para estirar las piernas o simplemente ir al baño.
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4. Problemas de concentración y nerviosismo
Los problemas de concentración y el nerviosismos es otro de los riesgos laborales que más afectan a los oficinistas. Lo peor de todo es que, por culpa de ello, se puede cometer errores en las obligaciones laborales y puede perjudicar en la productividad de la empresa. Piensa que todos los factores anteriores mencionados en este apartado, pueden ser los propulsores de esta situación y, evitarlo, es vital para tener un buen ambiente laboral. Para ello, es recomendable hacer descansos cada dos horas como el caso anterior.
5. Estrés, ansiedad y depresión
Aquellos que no son oficinistas, seguramente no lo puedan entender, pero si tu trabajo se encuentra en la oficina puede aparecer el estrés, la ansiedad y la depresión. Al igual que en el caso anterior, puede aparecer por no tener en cuenta los otros factores de riesgo. Si además añadimos las exigencias de la propia empresa, el trabajador puede sufrir estos estados de ánimos tan nefastos. Realmente este punto es uno de los más difíciles de lidiar porque ¿cómo puedes combatir el estrés, la ansiedad y la depresión si lo estás sintiendo dentro de ti?. Serás más positivo, estarás más alegre y, en definitiva, podrás trabajar a pleno rendimiento como si no hubiera pasado nada. No obstante, si tu caso es muy grave, entonces no tendrás otra alternativa que acudir a un psicólogo, aunque estamos seguros que con nuestro consejo principal será más que suficiente.
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DR. GUILLERMO ASMAT BANINI
Abogado Chimbotano (Perú) especialista en Derecho Laboral, Penal, Civil. Actualmente ubicado en un oficina céntrica en la ciudad de Chimbote, Jr. Manuel Villavicencio 271 Of. 209 - 3er. Piso.
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